‘’El miedo a los Bárbaros’’ por Tzvetan Todorov
El texto a resumir pone en entredicho los conceptos de bárbaro y civilizado, además de la relación que tiene este último concepto con el de cultura. Todorov propone como una explicación de bárbaro: como aquellas personas incapaces de reconocer plenamente la humanidad de otros individuos, y expone que este rasgo es inherente al ser humano a diferencia de lo que podemos afirmar de un ser civilizado. El sentimiento de barbarie se encuentra arraigado, por tanto, a nuestra naturaleza humana, y podemos tenerlo presente de muy diversas maneras. Ésta barbarie está vigente cuando pretendemos negarle al resto de los individuos el poder acceder a las mismas posibilidades que pretendemos disfrutar nosotros mismos.
Por otra parte, se nos expone el concepto de civilizado, cuya explicación que se nos da en el texto es la de todo aquel individuo capaz de reconocer la humanidad de los otros, por lo que para poder optar a lo civilizado debemos antes que nada descubrir e aceptar modos de vida que sean distintos a los nuestros, reconociendo que dichos individuos poseen la misma humanidad que nosotros. En el texto se nos da una clara explicación de lo que supone el paso de la barbarie (sentimiento propiamente humano) a lo civilizado, puesto que existe un vasto horizonte entre ellos del que todo ser humano pretende alejarse de lo bárbaro y acercarse a lo civilizado. Un claro ejemplo del paso que la humanidad realiza hacia la civilización, se puede apreciar en la aceptación de los grupos externos a los nuestros, de la aceptación del extranjero desechando la idea de que éste era un reconocido enemigo y aceptando al resto de individuos ajenos a nuestro propio grupo y este paso se agranda una vez que se crean pueblos, países u Estados con diversos grupos. Asimismo, este avance a lo civilizado se aprecia en diversas formas que podemos observarlas en el presente, como a la hora de reconocer en nuestras leyes a todos los ciudadanos por igual, sin distinción alguna que valga (sexo, raza o religión). Finalmente, en el texto añade un ingrediente más para la receta de lo que se puede llamar un ser civilizado, y este viene de la mano de Romain Gary, cuyo epígrafe inspira la idea de que uno de los motivos por el que el ser humano comenzó a civilizarse y por tanto, a alejarse de la barbarie, se encentra en el hecho de garantizar la supervivencia de nuestro linaje, ya que a diferencia de otras especies animales, la nuestra depende durante un largo periodo tanto de la madre como del padre. Por tanto, esta dependencia y este sentimiento de protección es uno de los causantes de que se produjese este cambio en el ser humano, puesto que respetamos la vida de un ser indefenso y más débil que nosotros.
Otro aspecto a tratar en el texto, es el que ya mencionamos anteriormente: la relación entre civilización y cultura, además de sus posibles diferencias. De este modo, el texto arranca con la afirmación de que todo grupo humano posee una cultura, y por tanto la cultura debe entenderse como colectiva, nunca como individual. La cultura puede apreciarse como un mapa, que nos sirve de guía previa para el presente y futuro y cuya base se encuentra en las experiencias vividas por nuestros antepasados y se manifiesta en la memoria colectiva. En el texto se describe la cultura como necesaria para rellenar el espacio existente entre la genética y la civilización, puesto que nunca hubiéramos podido avanzar hacia ella sin que nuestros antepasados decidieran en ciertos aspectos de nuestra vida, incrementando algunos de ellos y restringiendo muchos otros de modo que sin estos actos selectivos que podemos interpretar como ‘’nuestra cultura’’ nos encontraríamos sometidos al desorden y la confusión. Por otra parte, es de vital relevancia señalar que sin un mínimo de cultura es imposible avanzar a la civilización puesto que el individuo se vería sometido al aislamiento. Finalmente, el texto concluye con la afirmación de que es imposible que logremos evolucionar hacia la civilización sin que anteriormente hayamos reconocido la diversidad de culturas y admitamos que la humanidad de los individuos de esas diferentes culturas es equivalente a la nuestra.